InContext: Comparativa del aprendizaje con el uso de una aplicación móvil entre estudiantes mexicanos y colombianos

Este artículo académico, de escritura conjunta Claudia Lerma, María Leticia Palacios, Tania Lucía Cobos y Genaro Rebolledo, fue publicado en la revista Pixel-Bit No. 67 editada por la Universidad de Sevilla (España). La versión pdf del mismo, en español e inglés, incluye bibliografía, pie de páginas y tablas.

InContext: Comparativa del aprendizaje con el uso de una aplicación móvil entre estudiantes mexicanos y colombianos

1. Introducción

Educar en un entorno social donde la mayor parte de la comunicación está mediada por la tecnología, antigua y nueva, requiere atención a la educación en medios y la capacidad de manejar todos los aspectos involucrados en la interacción con ellos (Mateus et al., 2019). En este nuevo ambiente se vuelve indispensable desarrollar una competencia mediática que ayude a desarrollar las capacidades para interactuar con el cambiante ecosistema mediático (Mateus et al., 2019) y con los nuevos escenarios que dejó la pandemia en el entorno social, de tal manera que haya múltiples espacios digitales educativos y de acceso al contenido a través de los dispositivos móviles, para que faciliten el desarrollo de nuevos aprendizajes en un alumnado acostumbrado a vivir hiperconectado desde edades muy tempranas (Gil, 2019).

De esta forma, la educación adquiere amplia relevancia, pues ha de formar en la adquisición de estas nuevas competencias a las ciudadanas y los ciudadanos que se han de integrar en la sociedad actual y futura, apropiándose el sistema educativo de una trascendencia extraordinaria (Díaz-García et al., 2020). Y es que como menciona Sales et al. (2020), la tecnología puede ser un medio importante y posibilitador, pero lo esencial es el pensamiento crítico, que permitiría que el alumnado avance, en el futuro, desde la autonomía personal porque el uso continuado de la tecnología, desde etapas previas a la educación superior, configura hábitos y habilidades más bien técnicas, una predisposición a lo digital, pero que esto no vaya acompañado de una base sólida en torno al uso, gestión y producción de la información, hace que el alumnado llegue a la universidad con una profunda necesidad de mejora de la parte crítico-reflexiva.

En ese contexto, el aprendizaje debe permitir reestructurar, mezclar y encontrar nuevas conexiones; se requiere contar con competencias, las cuales se pueden desarrollar y construir a partir de las motivaciones internas de cada individuo, y se definen como capacidades que una persona utiliza para hacer frente, disponer, actuar o movilizar un conjunto de recursos cognitivos, esquemas de percepción y evaluación para resolver una situación compleja (Arras-Vota et al., 2017). Es así que el alumno valora con claridad la incidencia de las tecnologías de información y comunicación en el desarrollo de estrategias de aprendizaje, facilitando las tareas académicas, lo que puede convertirse en una de las claves del éxito académico (García-Valcárcel & Tejedor Tejedor, 2017).

Este trabajo se presenta con dos objetivos. El primero consiste en validar una tecnología educativa que ha demostrado ser útil para mejorar el pensamiento metacognitivo y desarrollar las estrategias de aprendizaje que pueden ayudar a los estudiantes a ejercitar las habilidades que le ayudarán en las competencias que necesitan en el ámbito académico y en su futuro profesional (Lerma-Noriega et al, 2020), es decir, el pensamiento que regula los procesos de aprendizaje, ya que es consciente de lo que es necesario realizar en todo momento (Panadero y Alonso-Tapia, 2014). Por otro lado, el segundo objetivo de esta investigación es presentar cómo la herramienta InContext apoya el mejoramiento del pensamiento metacognitivo en una cohorte de estudiantes latinoamericanos diferente a la que originalmente se empleó para validarla (Lerma-Noriega et al., 2020).

Para entender cómo una innovación impacta en el aprendizaje, hay que ver que el uso de materiales tecnológicos para apoyar la pedagogía de las instituciones de educación superior comienza desde 1992 y se definen como “herramientas interactivas que apoyan el aprendizaje de conceptos específicos mediante la mejora para guiar los procesos cognitivos de los alumnos” (Guerrero Posadas & García Orozco, 2016).

Para García-Valcárcel y Tejedor Tejedor (2017) las tecnologías educativas promueven el aprendizaje autónomo, el trabajo colaborativo, el pensamiento creativo, el desarrollo de estrategias de resolución de problemas, el trabajo interactivo, la capacidad de argumentación oral y escrita, y la creación de representaciones no lingüísticas de lo que aprenden el estudiantado.

Mientras que para Urbina Nájera (2019) los objetos de aprendizaje deben empatarse con el modelo basado en competencias que tiene como objetivo recolectar evidencias sobre el desempeño académico con el fin de garantizar que se hayan obtenido los conocimientos, destrezas, habilidades, actitudes y valores que les permitan dar solución a un problema en los distintos contextos de su cotidiano vivir a lo largo de la vida. Es por ello que estas herramientas son entendidas como nuevos determinantes del rendimiento académico, ya que inciden en el trabajo del o de la estudiante a distintos niveles y de diferentes formas (García-Martín & Cantón-Mayo, 2019).

Se puede entonces pensar que las tecnologías deberían permitir a los y las estudiantes enriquecer los procesos de aprendizaje, consiguiendo una mayor profundidad y significación en los conocimientos adquiridos y unas mejores actitudes hacia el estudio. Además, las tecnologías pueden potenciar una mayor autonomía y autogestión de los procesos de aprendizaje, desarrollando destrezas cognitivas y metacognitivas, además de instrumentales, que les permitan seguir aprendiendo de modo permanente (García- Valcárcel & Tejedor Tejedor, 2017).

Parece claro que el uso de la tecnología dentro de las aulas es una realidad incuestionable y su utilización (con fines docentes) de forma correcta y exitosa dependerá de un conjunto de variables que ya algunos autores han empezado a identificar como el tipo de estudio, las características del o de la estudiante, o el perfil docente capaz de implementar dicha tecnología (Carcelén et al., 2019).

La alfabetización mediática debe atender forzosamente cuestiones claves de nuestro tiempo, como los fenómenos que afectan a la autonomía personal y a la capacidad de toma de decisiones, y promover también la formación de una conciencia crítica ante los nuevos escenarios que crean los medios y una reflexión amplia sobre sus características (Mesquita- Romero et al., 2022).

En algunos de los aspectos que la tecnología incide en su uso dentro del ámbito académico, es en el aprendizaje autorregulado, definido como la habilidad de actuar de manera independiente y proactiva para aprender, es decir, es la habilidad que tiene un individuo para saber cómo cumplir con los objetivos de aprendizaje, qué se necesita hacer y cómo actuar para alcanzar ese objetivo (Dabbagh & Kitsantas, 2012 en Tur et al., 2021). El aspecto positivo de esta habilidad es que favorece que la persona que aprende asuma el control del proceso al responsabilizarse y autorregular su propio aprendizaje (Tur et al., 2021).

Investigaciones previas han demostrado que los y las estudiantes que reciben capacitación en estrategias de aprendizaje autorregulado (Self-Regulated Learning -SRL-), están más comprometidos en la realización de las tareas y obtienen un mejor rendimiento académico (Cerezo et al., 2019); esto se basa en los primeros modelos de SRL en los que se considera que se adquieren diferentes patrones cognitivos mediante el entrenamiento y la interacción social, convirtiéndose así en expertos en diferentes tareas (Zimmerman, 2008 en Cerezo et al., 2019).

El uso de aplicaciones móviles que fortalezcan competencias y habilidades en la educación se observa en diversos estudios en todos los niveles académicos. En la educación básica o primaria, Tavares et al. (2021) desarrollaron una app móvil con el objetivo de fomentar competencias científicas y la autorregulación del aprendizaje. Los autores señalan que la adopción de recursos como juegos y animaciones para promover el enganche de los estudiantes ayuda a adquirir competencias científicas.

En un estudio realizado con estudiantes de preparatoria, quienes utilizaron diferentes apps para leer textos, se encontró que la comprensión lectora fue más alta cuando utilizaron apps percibidas como más fáciles de usar, más útiles y más disfrutables. Si bien los estudiantes podían hacer anotaciones directamente en las apps para facilitar la lectura, no se encontró asociación significativa entre el número de anotaciones y la comprensión del texto (Léger et al., 2019).

En otro estudio se emplearon Bingo y Socrative en una aplicación móvil con estudiantes de licenciatura, y se encontró que mientras el Bingo tiene efectos positivos en la motivación de aprender, Socrative permite compartir conocimiento y desarrollar el pensamiento crítico (Wei-Lun Chang & Yu-chu Yeh, 2021). Por otra parte, con la intención de revisar si una aplicación móvil puede ser empleada para mejorar la comunicación y el aprendizaje fuera de clase, Tan et al. (2020) desarrollaron una investigación en la cual los estudiantes universitarios colocaban sus dudas académicas, comentaban y votaban, logrando con esta herramienta una alta participación en este ejercicio.

Hay muchas aplicaciones móviles con fines educativos, por ello Caihua et al. (2021) presentan una técnica para evaluar las apps usando la retroalimentación de los usuarios con base en los sentimientos expresados en redes sociales digitales y sitios para apps, lo que puede permitir al profesor o profesora la selección de las más adecuadas para fines académicos.

Este crecimiento de apps también se observa en el campo de la salud física y mental (Torous et al. 2018) por lo que es importante que los educadores de estas áreas conozcan el panorama tecnológico y puedan evaluar recursos digitales existentes para que su uso sea ético y seguro. De igual manera, existe esta necesidad de evaluar las apps en el entorno educativo de la educación artística (Gómez-Redondo et al., 2020).

En otras áreas de aprendizaje más procedimental, como la danza, también se ha valido el uso de la tecnología móvil y se han detectado ventajas en su empleo, tal como lo muestra el estudio de Hsia y Hwang (2021). Realizado con 266 estudiantes universitarios divididos en dos grupos quienes utilizaron tecnología móvil para aprender rutinas de coreografía, los resultados mostraron que la utilización de la tecnología mejoró la competencia y el desarrollo de habilidades de danza. El estudio de Long y Nie (2021), quienes usaron aplicaciones con software interactivo para mejorar el interés de estudiantes en aprendizaje y comprensión en el área de educación del deporte, también reporta un incremento significativo del aprendizaje cuando se usó tecnología móvil.

Finalmente, en el estudio de Lerma-Noriega et al. (2020) en donde se hizo un primer acercamiento a la utilización de la app InContext, el ejercicio fue aplicado a una población

de estudiantes mexicanos y se concluyó que su uso mejoró el pensamiento crítico, búsqueda de datos, autorregulación cognitiva y pensamiento metacognitivo. Estos resultados son favorables porque sugieren la utilidad de la aplicación en el ámbito académico. Sin embargo, existe la necesidad de generalizar estos resultados a otras poblaciones latinoamericanas, lo cual es el objetivo de este artículo.

Según Barrero (2007) los procesos metacognitivos suceden en las personas que están en un estado de autoconocimiento y autorregulación en relación a las funciones profesionales desarrolladas en su entorno de trabajo. En situaciones de aprendizaje, el profesor que desea mejorar las habilidades metacognitivas de los estudiantes pasa a ser un mediador con una función catalizadora que se sitúa no frente al sujeto, sino junto a éste y frente al espejo que refleja sus vivencias personales en relación con los objetivos de aprendizaje.

Pintrich y De Groot (2000) señalan que los estudiantes que creen que son capaces, participan en más metacognición, usan más estrategias cognitivas y son más propensos a persistir en una tarea comparados con aquellos que no creen que pueden realizar la tarea.

Por su parte, Pintrich et al. (1991) señala que las habilidades cognitivas relacionadas con el proceso de escritura de textos incluyen:

  1. Pensamiento crítico: se enfoca al grado en que el estudiante usa sus conocimientos previos en situaciones nuevas para hacer evaluaciones críticas, resolver problemas o tomar decisiones.

  2. Elaboración de textos: permite evaluar el empleo de estrategias de elaboración como resumen, paráfrasis y creación de analogías, entre otros.

  3. Autorregulación metacognitiva: se conforma por ítems relativos a la conciencia, conocimiento y control que tiene el estudiante sobre su propia cognición.

  4. Regulación del esfuerzo: destaca la habilidad para controlar el esfuerzo y atención frente a las distracciones o ante tareas poco interesantes o difíciles.

  5. Organización: se refiere al uso de estrategias de organización de la información, como por ejemplo señalar conceptos en un texto y estructurarlos en diagramas o mapas conceptuales y la selección de ideas principales en un texto.

  6. Búsqueda de ayuda: mide la disposición para solicitar ayuda a sus pares o al docente frente a algún problema.

MSLQ (Pintrich, et al. 1991) es una escala que permite medir las habilidades que los estudiantes poseen en relación con tareas que involucran la elaboración de texto. En los párrafos anteriores, se mencionan diferentes tecnologías y su contribución al aprendizaje en diversas áreas. Además, se menciona la importancia de la metacognición y las habilidades que son necesarias para la elaboración de textos académicos.

El interés de esta investigación se centra específicamente en analizar el grado que la tecnología InContext fomenta la adquisición de habilidades en la estructuración de textos los cuales incluyen el grado de metacognición (Ítem 3). El presente artículo pretende extender la investigación de Lerma-Noriega et al. (2020), para averiguar cuán generalizables son estos hallazgos en un contexto similar, pero en otro país de habla hispana: Colombia. En ese sentido, la pregunta de investigación que guía este trabajo es:

PI 1. ¿El uso de la aplicación móvil InContext mejora las habilidades cognitivas de los estudiantes universitarios en dos países latinoamericanos?

En particular, la presente investigación se basó en la escala de Arellano (2012) y partió de las siguientes hipótesis a fin de comprobarlas con el método señalado cómo se manifiestan en los estudiantes mexicanos y colombianos:

H1 El uso de la app InContext mejora la habilidad para elaborar textos.

H2 El uso de la app InContext mejora la organización del material bibliográfico para la construcción de textos.

H3 El uso de la app InContext mejora el pensamiento crítico de los estudiantes.

H4 El uso de la app InContext mejora la autorregulación cognitiva en la construcción de textos.

H5 El uso de la app InContext promueve la regulación del esfuerzo y la atención.

H6 El uso de la app InContext promueve la búsqueda de ayuda.

2. Metodología

La necesidad de utilización de herramientas que faciliten la recopilación y creación de información llevaron al desarrollo de la app InContext (Lerma-Noriega, et al. 2020), la cual permite a los y las estudiantes tener a mano diferentes formatos para organizar su práctica de escritura, y recopilar información dentro y fuera del aula.

La aplicación InContext consta de un software especialmente diseñado que agrega varias plantillas con elementos básicos de tipos de noticias y de columnas de opinión, así como informes de investigación, incluso de redacción básica, para que los estudiantes puedan escribir en cada punto básico de escritura, agregar el material multimedia requerido y enviarlo directamente a su correo electrónico o a la nube.

Al agregar información a la app InContext, los estudiantes pueden continuar escribiendo texto en su propio estilo sin preocuparse por perder ciertos puntos. Asimismo, deja el material en la nube para que pueda ser consultado cuando el o la docente o este mismo lo necesite. Hacer esta acción es de singular valor, pues le indica que todo profesional debe tener un archivo donde pueda comparar datos si es necesario para facilitar la clasificación y catalogación del material.

Los usuarios de la app eligen entre 16 opciones de noticias, 4 opciones de investigación, una opción de columnas de opinión y una de redacción básica. En el mismo formulario, puede adjuntar fotos, videos, audios y documentos de texto vinculados. InContext le permite generar informes en PDF que pueden imprimirse o enviarse electrónicamente a los profesores.

La herramienta explora nuevas formas de enviar contenido y facilita un aprendizaje más flexible, ya que los y las estudiantes pueden trabajar a su propio ritmo, y también indica, con asteriscos, qué campos son obligatorios, como el título o la fuente. A su vez, el profesor o profesora recibe esta información y puede verificar que todos los campos estén cubiertos y asignar calificaciones si lo considera pertinente.

Para conocer si el uso de la tecnología promovía el desarrollo de habilidades cognitivas se utilizó la escala Motivated Strategies and Learning Questionnaire – MSLQ (Pintrich et al., 1991) en su versión en español (Ramírez-Dorantes, M., 2016) que permite medir las seis habilidades cognitivas relacionadas con las hipótesis de investigación.

El cuestionario de esta escala consta de 81 ítems relacionados con el aprendizaje y divididos en dos partes, la primera enfocada a la motivación y la segunda a las estrategias de aprendizaje. En este trabajo se utilizaron aquellos que, debido a las hipótesis establecidas, estaban directamente relacionadas con la medición del impacto de las estrategias de aprendizaje.

La investigación se realizó en dos etapas, en la primera o pre-test, se tuvo una muestra de 30 estudiantes de la universidad mexicana y 30 estudiantes de la universidad colombiana, que correspondían a la totalidad de los inscritos en los cuatro cursos tomados para esta investigación. En la segunda etapa o post-test, hubo un total de 14 estudiantes mexicanos y 26 colombianos; la disminución en la cantidad de participantes se debió al descenso en la asistencia a medida que transcurría el semestre. Respondieron varones y féminas de dos cursos relacionados con el periodismo e investigación de una universidad privada mexicana; y varones y féminas de dos cursos de ambos cursos de una universidad privada colombiana. Esta investigación realizó un muestreo por conveniencia ya que se tomaron los cursos dirigidos por las investigadoras, y se invitó a los estudiantes a participar en el ejercicio y a contestar un cuestionario de manera voluntaria entre los meses de septiembre y noviembre de 2021.

Estudiantes de ambas instituciones universitarias realizaron, tanto un pre-test como un post-test, a fin de que estos tuvieran la posibilidad de realizar los ejercicios pertinentes a cada uno de los cursos y aplicar en línea el cuestionario de la escala de Motivated Strategies and Learning Questionnaire – MSLQ (Pintrich et al., 1991) en su versión en español. De este cuestionario se tomaron las preguntas de la sección B de escala MSLQ que consiste en 50 reactivos que están orientados en la Estrategia de Aprendizaje. Las respuestas fueron seleccionadas mediante una escala de Likert de siete opciones, donde “Nada cierto en mí” correspondía a 1, y “Totalmente cierto en mí” correspondía a 7. La aplicación de este cuestionario se ejecutó usando el software Qualtrics.

La práctica se llevó a cabo en dos momentos. Durante el primero, se pidió a todos los y las estudiantes que elaboraran dos actividades: responder las preguntas de la escala (pre-test) y luego realizar un ejercicio informativo, de opinión, de investigación, o de redacción básica a partir de un caso, utilizando la plantilla correspondiente de la aplicación InContext. En una segunda etapa, se les invitó a que respondieran las preguntas de la escala (post-test).

El ejercicio en el curso de periodismo informativo incluyó la preparación de un borrador de redacción de texto. El escrito debía tener una extensión aproximada de 500 palabras y debía contener dos fotos con el título, el título y un enlace a un video hecho por el propio estudiante.

En el curso de periodismo de opinión, los y las estudiantes debían leer cinco noticias relacionadas con el tema seleccionado para la columna de opinión y usar el formulario respectivo de InContext en donde se les preguntaba el tema, resumen, enfoque, argumentos y que proporcionaran las URL de las noticias consultadas.

Por otro lado, mediante otro ejercicio de investigación, se les solicitó a los y las estudiantes que indicaran una pregunta de investigación, que escribieran dos objetivos específicos, una justificación, un título y tres palabras clave. Para su ejercicio usaron también la plataforma InContext seleccionando la opción Investigación.

3. Análisis y resultados

Con el fin de determinar si la aplicación resulta de utilidad para promover las estrategias de aprendizaje y responder a las preguntas e hipótesis de investigación planteadas se analizan los siguientes datos numéricos.

Un primer análisis estadístico contrastó los resultados del pre-test que se aplicó en las cohortes de ambas universidades, Tabla 1.

Tabla 1. Estadísticos descriptivos del pre-test. Ver en el pdf.

Como se aprecia en la Tabla 1, particularmente en la variable Pensamiento crítico (4.2 México y 4.7 Colombia), se observa que los estudiantes mexicanos presentan un menor desempeño que los estudiantes colombianos. Esta es una diferencia significativa entre las dos cohortes países. Y si bien, las dos poblaciones no son totalmente homogéneas, son mayormente similares debido a que no existen diferencias significativas entre las otras cinco variables.

En la Tabla 2, donde se observa la prueba de homogeneidad entre las poblaciones, se muestra menos diversidad en su conjunto. Se aprecia también en estas dos un desempeño mayormente positivo, dado los valores que se aprecian en la escala de 1 a 7 del test (donde “Nada cierto en mí” correspondía a 1, y “Totalmente cierto en mí” correspondía a 7.).

Tabla 2. Prueba de homogeneidad entre las dos poblaciones. Ver en el pdf.

Con el objetivo de analizar información y responder a las hipótesis, se realizó un análisis estadístico con diseño intra-sujetos (within-subjects design en inglés) para saber si existe una influencia del uso de la herramienta en la percepción de los y las estudiantes con respecto a las variables de interés. Para este análisis, únicamente se utilizaron los datos de estudiantes que respondieron tanto el pre-test como el post-test en ambos países. Debido a que las mediciones se hicieron en distintos momentos del semestre, algunos estudiantes faltaron a alguna de las dos sesiones de trabajo y esta condición contempla sólo a los estudiantes que coincidieron en ambos momentos lo que redujo el número de casos a únicamente 40 estudiantes. En la Tabla 3 se presentan los estadísticos descriptivos en relación con las variables de interés.

Tabla 3. Estadísticos descriptivos para las pruebas de hipótesis para ambos países. Ver en el pdf.

En la Tabla 4 se observan las pruebas estadísticas asociadas a las variables de nuestro estudio. Se puede observar que existe una diferencia significativa para dos variables: Elaboración (.016) y Autorregulación del Conocimiento (.001), lo que sugiere que esta diferencia se debe al uso de la herramienta InContext.

Tabla 4. Estadísticos no paramétricos para prueba de hipótesis. Ver en el pdf.

4. Discusión

A partir de los estadísticos analizados es posible señalar que la aplicación favorece el desarrollo de algunas de las estrategias de aprendizaje medidas en este trabajo: Elaboración de Textos y Autorregulación del conocimiento. El progreso observado en las variables Elaboración de textos implica que la app InContext está ayudando a los y las estudiantes a hacer una elaboración mejor. Además, la variable Autorregulación del conocimiento también mejora lo que podría indicar que la herramienta es importante porque ayuda a los estudiantes a conocer cuáles son sus problemas y cómo mejorarlos. Desde el punto de vista educativo es muy relevante, porque puede ser que la herramienta ayuda al desarrollo del proceso metacognitivo.

Los hallazgos del estudio contribuyen a incrementar la literatura existente sobre el empleo de las tecnologías y el rendimiento académico, y suponen un primer paso en la investigación sobre los efectos académicos que tiene la utilización de varias herramientas tecnológicas en los y las estudiantes universitarios.

Entre las estrategias metacognitivas que se deben buscar entre los y las estudiantes, se sugieren: la planificación (ellos dirigen y controlan su conducta), la regulación (capacidad de éstos para seguir el plan trazado y comprobar su eficacia) y la evaluación (verificar los resultados del proceso de aprendizaje) (García-Valcárcel & Tejedor Tejedor, 2017). Además, como lo señala Carcelén et al. (2019), los y las estudiantes con mayor éxito académico reconocen que el uso de TIC es un gran apoyo en su proceso de aprendizaje, sobre todo en actividades como: la elaboración de trabajos, organización de su actividad académica, tareas de repaso, trabajos con compañeros y la búsqueda de recursos.

En lo que respecta a la pregunta de investigación (¿El uso de la aplicación móvil InContext mejora las habilidades cognitivas de los estudiantes universitarios?), se puede decir que no se mejoran todas las habilidades cognitivas, pero sí hay una mejora en la elaboración de textos y autorregulación que son claves en el desarrollo de competencias asociadas a un pensamiento metacognitivo. También se observa que, el uso de la app InContext también es favorable para la producción de textos debido a que ayudó a que se mejorara y que fuera más expedita. Finalmente, el objetivo de esta investigación valida los resultados obtenidos en una investigación anterior (Lerma-Noriega, 2020) ya que se obtienen resultados similares a los ya reportados en una nueva cohorte compuesta de estudiantes mexicanos y colombianos.

5. Conclusiones

La importancia de las estrategias de aprendizaje es evidente en el ámbito universitario, donde se ha impuesto una nueva concepción centrada en el estudiante y en la actividad que este desarrolla en el proceso de aprendizaje (Aizpurua, 2018) de ahí la relevancia de realizar investigaciones en donde se visualicen estos métodos que usan innovaciones educativas. Al analizar los resultados de esta comparativa entre estudiantes y del uso de la aplicación, se ve este impacto en los aspectos metacognitivos.

El uso de estas aplicaciones apoya también al trabajo del docente como parte de una innovación educativa que fortalece el proyecto de aprendizaje de los cursos de las áreas de humanidades, especialmente en aspectos básicos como la elaboración de textos. El rubro de Autorregulación del conocimiento, en donde también se manifiesta una diferencia significativa, también es un apartado que fortalece las competencias del futuro profesionista.

El objetivo al crear esta aplicación se está logrando, pues los resultados tienen la misma tendencia que la investigación original, Lerma-Noriega et al. (2020), que dio pie a este estudio. Las poblaciones responden de una forma casi homogénea como se percibe en la Tabla 1.

No hay que perder de vista que la búsqueda de información en Internet implica seleccionar fuentes adecuadas, y posteriormente, extraer, organizar e integrar la información obtenida, ayudando a los estudiantes a adquirir habilidades para la resolución de problemas. (García-Martín & Cantón-Mayo, 2019), el conocimiento no llega por sí mismo ni aparece de manera espontánea.

Los centros educativos deben reducir la brecha digital y apostar por un estilo de aprendizaje interactivo, haciendo protagonista al alumnado en la construcción colectiva del conocimiento, respondiendo a sus demandas digitales y participativas (Gil, 2019) porque el estudiante competente en el uso de la información es capaz de determinar la naturaleza y nivel de la información que necesita (Arras-Vota et al., 2017).

Otro elemento a destacar en este estudio es que la app InContext parece apoyar la Autorregulación del conocimiento y la Elaboración de textos. Panadero y Alonso-Tapia (2014) definen la autorregulación “el control que el sujeto realiza sobre sus pensamientos, acciones, emociones y motivación a través de estrategias personales para alcanzar los objetivos que ha establecido”. Por un lado, la definición incluye el “control de los pensamientos”, es decir, el componente cognitivo de la autorregulación, también llamado metacognición basado en el control estratégico de los procesos cognitivos, algo que se ha estado buscando desde la investigación original que dio pie a este estudio (Lerma-Noriega et al. 2020).

Por último, hay que puntualizar que esta investigación puede dar pie a que se desarrollen estudios en muestras más extensas y hacer comparaciones con otras poblaciones latinoamericanas, de tal manera que se corrobore la utilidad de fortalecer el uso de herramientas que consideren la innovación educativa como aspectos que inciden en un futuro profesional prometedor a los futuros profesionistas de la palabra.

 

¿Te fue útil este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Se el primero en puntuar este contenido.

Comparte en:

Se el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*