Escrito en el 2000, espero les sea útil para reflexionar.
La ética y el sistema económico: la explotación del hombre por el hombre
El Capitalismo:
La teoría define al capitalismo como un “sistema económico y social en el que la propiedad de los medios de producción corresponde a los capitalistas y está separada de los trabajadores que disponen sólo de su fuerza de trabajo”. Aquí se identifican claramente dos elementos:
1. Capital: Básicamente se refiere al factor dinero, abarcando tanto bienes poseídos, rentas y efectivo.
2. Fuerza de trabajo: Se refiere a la capacidad física que posee un obrero para ejecutar un trabajo asignado y recibir a cambio una compensación, normalmente en dinero y llamada salario, por el mismo.
El objetivo más importante para este modelo económico es la Rentabilidad Económica. Toda empresa (unidad mínima y visible del sistema) y los empresarios (que son los dueños de estas, es decir, los capitalistas y al hablar de ellos se incluyen también a los banqueros y el sistema financiero) deben estar orientados siempre a este criterio. Sus decisiones y acciones siempre deben estar dirigidos al aumento del capital, sin importar que medios se han seguido para obtenerlo y es aquí donde surgen los conflictos que analizaremos mas adelante.
La rentabilidad es manejada a partir de las siguientes variables:
1. Utilidad: es la ganancia obtenida a partir del ejercicio mercantil y/o productivo de la empresa. Para el sistema siempre debe estar en constante aumento.
2. Gastos: son aquellos desembolsos que se generan necesariamente en el proceso de operación de la producción y/o prestación de servicios de la empresa. El Sistema dice que los gastos siempre deben reducirse a su mínima expresión, ya que lesionan las utilidades.
3. Inversión: Todo aquel desembolso de dinero que vaya destinado a mantener en funcionamiento a la empresa o la ampliación del equipo productivo de la misma. Se le considera inversión porque se espera que más tarde, este “gasto” reporte utilidades. El Sistema siempre apoya este tipo de gastos que se descuentan de las utilidades.
Otras características del sistema capitalista son:
1. La Libertad de empresa
2. La Libertad de la leyes del mercado (oferta vs demanda)
3. Libertad de producir y vender con el mínimo de restricciones por parte de los poderes públicos. (Políticas Neoliberales y/o aperturas económicas)
4. La no participación, en general, del Estado en las tareas económicas dejadas en manos del sector privado (Privatizaciones).
Existen dos modalidades del capitalismo:
1. Capitalismo Estatal: El Estado es el empresario y el poseedor del capital. Contrata la fuerza de trabajo de sus ciudadanos y les retribuye en el pago de salarios y otras prestaciones sociales. Actualmente este modelo está en vía de extinción con la aplicación de políticos neoliberales. El Estado poco a poco se reduce a ser sólo captador de capital por el pago de impuestos de las empresas y de los ciudadanos para el sostenimiento de su burocracia y pues juega un papel ambivalente como legislador, a veces a favor del capital privado, a veces a favor de la fuerza de trabajo.
2. Capitalismo Privado: Son las Empresas particulares que manejan su propio capital, contratan la fuerza de trabajo y exigen que el Estado intervenga sólo en lo mínimo en su labor operativa. El Capitalismo Privado es el gran impulsos de las políticas neoliberales.
Además, existen dos formas de aplicación del sistema. El llamado Capitalismo Salvaje, que es el sistema en el cual nos encontramos inmersos actualmente y el Capitalismo Social, que es un ideal y muchas autoridades mundiales lo han propuesto como una renovada visión del sistema.
El capitalismo salvaje ha traído muchas consecuencias que han ocasionado que los intereses de los dueños del capital y los intereses de los dueños de la fuerza de trabajo choquen (parecen que fueran contrarios todo el tiempo, pero la realidad es que se necesitan mutuamente) ocasionando los llamados conflictos laborales y generando a su vez, problemas sociales. Básicamente los conflictos labores surgen porque los capitalistas van siempre en búsqueda del aumento del capital, en cambio los obreros, en búsqueda de un salario mas digno.
Fuera del individuo como trabajador, las empresas para poder justificarse y subsistir en el mercado, deben aportar servicios o productos a la sociedad. En el mercado, los clientes adquieren y consumen comprando directamente a ellos o a sus intermediarios y basados en la política del libre mercado, las empresas deben poner en marcha toda estrategia que asegure la fidelidad de esa clientela, y por ende, la utilidad.
Todo lo anterior reporta a la sociedad una serie de nefastas consecuencias:
1. Sociedad de Consumo: Nombre que reciben las sociedades de los países industriales avanzados en las que, teniendo en cuenta que las necesidades elementales están aseguradas para la mayor parte de la población, una intensa publicidad propone nuevos bienes de consumo , que incitan al gasto continuo.
Aquí el proceso de invierte, en vez de girar la producción en torno a las necesidades reales, se hace girar las necesidades en torno a la producción.
Las sociedades de los países tercermundistas aspiran a llegar a este tipo de sociedad y a pesar de las enormes brechas entre sus miembros, esta sociedad de consumo tiene su aplicación a menor escala.
2. Usura: Es una infracción cometida por los dueños del capital (banqueros y empresarios). Esta se produce cuando se presta dinero a unos intereses excesivos o en condiciones leoninas (contrato oneroso en que toda la ventaja se da a una de las partes, sin la adecuada compensación de la otra).
3. Privatizaciones y/o Políticas Neoliberales: Como ya se mencionaba anteriormente , la privatización se refiere a que las empresas privadas asumen funciones que eran competencia del Estado al comprar y operar las empresas de este último. Un ejemplo claro, son los servicios públicos y el sistema de salud. El neoliberalismo se refiere, como ya también se había mencionado, a una forma moderna del liberalismo que permite una intervención limitada del Estado. (Liberalismo Económico: doctrina de los partidarios de la libre empresa, que se opone al socialismo y al dirigismo; en especial, teoría según la cual el Estado no debe intervenir en las relaciones económicas que existen entre individuos, clases o naciones).
4. Estado Parcializado: Muchas veces, sobre todo en los Estados de países subdesarrollados, este se coloca a favor del capital y lesiona los intereses del trabajador, aunque alguna veces, puede darse el caso contrario. El Estado a favor de los trabajadores y en contra de los intereses del capital.
5. Globalización entendida hacia un Neocolonialismo: Es una nueva forma de colonialismo que tiende al dominio económico de los países subdesarrollados.
6. Destrucción indiscriminada de la naturaleza y el medio ambiente que afecta de manera general a todo el planeta.
Con lo anterior, damos por terminado un análisis tangencial sobre el sistema económico capitalista, ahora analicemos cuales son sus implicaciones éticas.
Como hemos venido viendo, una serie de conflictos y dilemas se generan al chocar los intereses del trabajador con los del capital y viceversa, los intereses del Estado en contra del capital o en contra de los obreros, y es aquí donde la ética debe jugar un papel preponderante en la conciliación de los puntos de interés, referidos a la realización personal e intereses económicos de estas tres fuerzas.
La ética condena las prácticas del Capitalismo Salvaje, cuando toma al hombre como un medio, como un objeto más para incrementar la utilidad y por ende el capital de la empresa, al punto de convertirlo y verlo como un “recurso” más. El Capitalismo Salvaje anula el desarrollo personal, el pago de salarios justos, propicia los malos tratos, la toma de decisiones amañadas y no imparciales, malas condiciones de trabajo, los abusos de autoridad, entre otros.
La ética dice que “la persona humana, comunitariamente organizada, es el fin de cualquier organización y estructura empresarial. Y el capital es un medio, un recurso en función de dicho fin. La persona no pude ser nunca concebida sólo como un medio, en un fin en sí misma, aunque en determinadas acciones opere como un medio en orden a lograr algún fin secundario que, al final, debe redundar en su beneficio como una persona en comunidad”.
Esto nos da a entender que la empresa debe ser considerada entonces como una institución con función social, donde su misión no es exclusivamente “ganar dinero”, sino prestar un servicio. Este enfoque ha recibido el nombre de capitalismo social, como una nueva visión del sistema, hacia donde este debe dirigirse.
De la misma forma, si la empresa es una institución con función social, no puede ver a la sociedad como una enorme plaza de mercado a la cual debe invadir con sus productos, aún siendo estos innecesarios para la misma. En pocas palabras, si los principios éticos se aplicarán con total rectitud en el ámbito laboral, estos inmediatamente repercutiría en la sociedad.
Un cambio de enfoque radical del capitalismo salvaje al capitalismo social, redunda en consecuencias prácticas tanto para la empresa, el trabajador y la sociedad, tales como:
1. Es cierto que la empresa debe generar utilidades para su sostenimiento, pero esta utilidad no debe ser para el enriquecimiento de los dueños del capital, sino para el fortalecimiento de la misma y el incremento de los ingresos de todo el personal, dueños y empleados con el fin de mejorar su calidad de vida.
2. Se mejora el bienestar de los empleados , la calidad de los servicios que se prestan o los productos que se elaboran en dicha empresa, que redunda en el mejoramiento de la convivencia social y el fortalecimiento de los lazos comunitarios.
3. Conjugación adecuada de los avances tecnológicos con el mantenimiento de los puestos de trabajo y la creación de otros nuevos.
4. Reconstrucción del medio ambiente, el llamado “desarrollo sostenido”. Es decir, por ejemplo, se tumban 100 hectáreas de pinos para la hechura de papel, pero a su vez, el terreno se labra, se abona, se fertiliza y se siembran los retoños de esta misma especie de planta para evitar la destrucción total del ambiente, incluyendo también los cuidados que deben tenerse para que el proyecto de forestación sea un éxito.
En conclusión, la ética hace un llamado urgente al cambio de sistema económico y social, antes que la falta de la misma conlleve a nuestra extinción y la destrucción del planeta. Afirmamos que la falta de ella, porque todo se resume precisamente a la falta de la ética entre los profesionales de la empresa, sean los trabajadores o sean los dueños del capital, que a su vez son los componentes de la sociedad, ¿cómo se pide una sociedad bien construida, si sus partes no son más que ruinas?
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