Este texto lo escribí para una de mis clases de la maestría. Espero les sea de utilidad.
La función de la educación
Lo interesante de este texto de Krishnamanti es que desde el primer párrafo “sacude” al lector, en el sentido de que le plantea de inmediato lo puntual del asunto, “¿qué es la educación?”, ¿es acaso el obtener un título para luego tener un trabajo y así tener dinero para vivir o es acaso un proceso que permite tener una visión de vida?
Me llama la atención la reflexión que hace con respecto a si es acaso la vida crecer, casarse, tener hijos, tener un trabajo, “¿eso es lo que tu vida está destinada a ser?”. Me trae a colación una frase que escuché y adopté de una serie de anime llamada “Yu Yu Hakusho”, donde el lema del protagonista es “porque mi existencia no será en vano”. Esto significa superar lo evidente que se supone debe hacerse en la vida. La educación no sólo brinda las herramientas para ser exitoso en lo esperado, sino también las brinda para hacer cosas realmente trascendentales, es decir, dejar un legado visible a las generaciones venideras. Es el decidir si se lleva una vida segura y cómoda o si se toman riesgos.
Con respecto a lo anterior, podría aventurarme a decir que la educación brinda la oportunidad de ser “inmortal”. Basta con ver que aun recordamos a los científicos y artistas del Renacimiento, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Boccacio, etc. Fueron personas ilustradas, educadas, que se arriesgaron y trascendieron el vivir y que de acuerdo a su formación, dejaron un legado del cual seguimos disfrutando hoy en día.
Pienso también que la educación, entendida como un proceso continuo y permanente de conocer y comprender, ejerce una función liberalizante, es decir, evita que otros sean dueños de ti, al pensar por ti, decirte como debes vivir, que hacer y que no, etc. Además, como sustenta el autor, erradica los miedos que surgen de la ignorancia, del no saber.
En conclusión, considero el texto relevante e idóneo cuando estamos iniciando una nueva etapa en este proceso continuo de educarnos. No está demás un “sacudón” para hacer un alto en el camino, una reflexión de que decisión estamos tomando, ¿estamos cómodos o asumimos riesgos? ¿hacia donde apunta nuestra vida?
Deja una respuesta