Hace unos días, en un grupo de Facebook en cual participo, un investigador preguntaba si debía enviar todos sus artículos científicos, o más compacto, papers, a la misma revista científica, o journal, o si debía diversificar, es decir, someter siempre a uno distinto. El criterio fue unánime en las respuestas, había que diversificar, pero no sólo en journals, le anoté, sino también en idiomas. Entonces me pregunté ¿en qué idiomas estamos publicando las investigaciones que hacemos?
Había que hacer la pesquisa. Partiendo del principio de la dominancia del inglés, en ese mismo grupo publiqué una encuesta “¿En qué idioma publicamos?” que fue respondida de forma válida por 1.013 participantes de diversas partes del mundo. Los resultados son reveladores.
En primer lugar, quedó corroborado que el inglés sigue siendo la lingua franca en que las y los investigadores publican sus disertaciones y hallazgos científicos, con un 63% sólo en inglés, sumado a un 4.8% que justificó sólo hacerlo en este idioma porque era su lengua materna. En lo comentarios, un investigador brasilero afirmó que hasta el momento sólo había publicado en inglés y un investigador alemán justificó publicar sólo en inglés dada la comodidad y facilidad que le representa este idioma al que identificaba como su “idioma materno en lo científico”. Por otro parte, una investigadora italiana comentó que le resultaba extraño la selección de publicar sólo en inglés porque era su lengua materna, ya que ella publica en italiano, francés e inglés, y se preguntaba por qué estos no aprendían otro idioma.
Respecto a la diversificación hacia una segunda lengua de publicación, es una tendencia, aunque, según la encuesta, está lejos de ser una acción dominante. Un 24.2% manifestó que publicaba más en inglés que en su lengua materna; un 3.1% más que en su lengua materna que en inglés; un 1% en inglés, que es su lengua materna, y en otro idioma; y un 0.5% agregó que consideraba que publicaba por igual en inglés y en su lengua materna. En los comentarios, un investigador polaco justificó publicar más en su lengua materna que en inglés dado que los papers que publicaba eran temas relacionados con esta. Por otro lado, otros investigadores manifestaban haber hecho por primera vez el envío de un paper en otro idioma, como italiano y alemán.
La diversificación hacia un tercer idioma, más allá del inglés y de la lengua materna, es una tarea que, según la encuesta, un 1.9% de los participantes ha comenzado a hacer. En mi caso comenté que había empezado a publicar en portugués, además de español e inglés, porque mis temas de investigación y área geográfica se conectaban con este idioma. Un investigador estadounidense manifestó que, además de inglés que era su lengua materna, había publicado en español y catalán. Por su parte, un investigador alemán radicado en Brasil comentó que publicaba en inglés, portugués y español, pero que había decidido publicar menos en inglés porque sus papers no eran accesible para las poblaciones con las que trabajaba.
Sólo un 1.1% manifestó que publica exclusivamente en su lengua materna. Al respecto, un investigador colombiano comentaba que era consciente de que debía empezar a publicar en inglés, pero que era algo complejo para los que este idioma no era su lengua materna. Por su parte, un investigador canadiense manifestó sólo publicar en francés.
¿Diversificar los idiomas? Sí
La diversificación de los idiomas utilizados en la publicación de investigaciones científicas es fundamental por diversas razones. En primer lugar, se relaciona con la accesibilidad y visibilidad de la información. No todos los científicos y académicos tienen el inglés como lengua materna o lo dominan lo suficiente para leer en este idioma, por lo que publicar en otros idiomas amplía el acceso y la visibilidad de la investigación. En segundo lugar, está vinculada con la inclusión y la diversidad. Al publicar en diversos idiomas, se puede llegar a audiencias no especializadas que, por diversas razones, tienen interés en este tipo de literatura. Además, facilita el acceso a la información en su idioma nativo para las comunidades que han sido objeto de investigación. Por último, aunque no menos importante, está la preservación de los idiomas. La publicación en otros idiomas contribuye a la promoción y el uso de lenguas menos habladas, lo que reviste especial interés para su conservación.
En la encuesta realizada se observó una tendencia hacia la publicación en otros idiomas, como el español, portugués, francés, italiano y catalán. Esto plantea la cuestión de si las lenguas romances están liderando esta diversificación o si se trató de algo casual. ¿Y qué sucede con otros idiomas importantes como el chino mandarín, el hindi, el ruso o el árabe? Más investigación es necesaria.
Y tú investigador o investigadora, ¿en qué idiomas publicas?
* Este texto fue publicado originalmente en el blog de Investigación de la UTB.
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