Reflexiones a partir del texto “Las instituciones colombianas en el siglo XX”

Escrito originalmente en el año 2000 y muy adecuado para el tema del bicentenario de la independencia. Juzguen ustedes.

Reflexiones a partir del texto “Las instituciones colombianas en el siglo XX”

Realmente cuando uno da una mirada hacia la historia colombiana, logra entender a la perfección la razón de la situación actual en que se encuentra el país, no sólo a nivel económico, sino también a nivel social.

Nuestros problemas vienen desde la época de la colonia, donde desafortunadamente la misma España con su mentalidad cerrada y mediocre gracias a la suprema religión cristiana, apostólica y romana que nos heredaron, dio las pautas para el “desarrollo”, pautas que a pesar de que hayan pasado varios siglos, aún continúan y que han sellado nuestro destino.

La corrupción, la solución de los problemas imponiendo más tributos a la población, el endeudarnos hasta la coronilla, la verdad revelada de Dios, el conformismo, la ortodoxa y poca educación bajo los parámetros de la Iglesia, la destinación de recursos para la guerra y no para la educación del pueblo, la justicia amañada; son sólo pequeños botones de lo que le debemos a nuestra madre España. Pero creo que ya ha pasado el tiempo suficiente para que aún sigamos recriminándonos por esto, era para que a estas alturas, comienzos del Siglo XXI, nosotros hubiéramos logrado superar el legado de la Corona y haber sobresalido, como lo hizo USA o como lo han intentado desde siempre hacer México o Argentina, pero no, no ha sido así ni tampoco lo será, porque los colombianos jamás hemos aprendido que lo importante es el contenido no la forma, tomemos algunos ejemplos: una guerra civil para ver si el país iba a ser de corte centralista o de corte federalista, más de 5 constituciones políticas desde la independencia cada una amoldada a los intereses del poder en turno y no respondiendo a los intereses de un país que necesitaba recuperarse, cambiando las reglas de juego a toda hora no se podía avanzar, después otra guerra civil por si se era liberal o si se era conservador, y muchas más.

Otro factor clave que también ha ayudado a sumirnos en esta situación ha sido siempre la manía de importar todo lo extranjero, con la premisa de que lo extranjero es mejor. Un ejemplo actual es la constitución de 1991, muy afrancesada. La aplicación de políticas neoliberales en un sistema social-económico no apto para esto, copia de Europa y Norteamérica que si tenían la infraestructura para dar este paso. Nuestro sistema político también es una importación amañada por nuestros gobernantes.

Democracia, hablamos de democracia para arriba, democracia para abajo, y yo me pregunto ¿cuál democracia?, aquí sólo se le concibe desde le punto de vista de la elección de representantes a cargos públicos a través del sufragio universal y ya, por eso es que somos un país “democrático” y los Norteamericanos saben y conocen perfectamente nuestra forma de pensar y por eso luchan para mantener el estado “democrático” en que vivimos, pero y ¿qué pasa con los demás aspectos que implica la democracia?.

Se podrían citar muchos ejemplos y situaciones más que nos llevarían, al igual que estas a la misma conclusión. No hemos podido independizarnos de la mentalidad que nos legaron los españoles y eso ha sido catastrófico y sólo, el día que logremos superar esa etapa, el día que veamos que lo importante prima sobre lo urgente, entonces tal vez si suceda esa revolución burguesa, que saque a este país, lleno de tantas cosas que pueden convertirlo en una potencia mundial, de la pobreza ampliada en todos los aspectos. Pero, también hay que ser sinceros o tal vez pesimistas… eso no sucederá: Colombia firmó hace mucho tiempo su destino como país tercermundista.