Confrontación entre “La alcoba y la plaza” e “Introducción al psicoanálisis”

Escrito en 1999.

Confrontación entre “La alcoba y la plaza” e “Introducción al psicoanálisis”

La alcoba y La plaza

Este texto nos habla de tres puntos esenciales para la vida humana y un buen desarrollo en sociedad: el amor, el erotismo y la libertad.

Empieza haciendo un recuento de cómo, desde la época dorada de Grecia, el romanticismo, pasando por el movimiento del 68, la guerra fría (Estados Unidos y todos los países del Bloque Soviético), la llegada de la modernidad y todo lo que ella trae y significa, se ha ido modificando para el hombre (hecho por el mismo hombre) la visualización y vivencia del amor, el erotismo y la libertad.

Tanto el amor, el erotismo y la libertad, han sufrido enormes modificaciones en su concepción. La modernidad, específicamente al modelo de desarrollo Capitalista, se ha encargado de convertirlos en sólo artículos más para la venta y como instrumento para complacer el deseo de la morbosidad humana, además de esto, ha convertido al ser como hombre y su alma, en mero conjunto de células que reaccionan física y químicamente y al alma inexistente como tal y sólo una parte más del cuerpo humano.

Analizando esta situación, el autor termina el texto tomando las palabras de un poeta “Para reinventar el amor (incluyendo el erotismo y la libertad), tenemos que reinventar al hombre”.

Introducción al psicoanálisis

En este texto, se nos hace una introducción al psicoanálisis, empezando desde la definición misma y comparándola con la medicina, tanto en su concepción en su forma de desarrollo.

El psicoanálisis es comparado con la medicina como una forma de hacer caer en cuenta al lector de cómo esta funciona, las desventajas que posee y porque su estudio produce más desengaños que satisfacciones y como hasta cierto punto, la medicina y el psicoanálisis de oponen totalmente.

También compara el psicoanálisis con la materia de Historia, al referirse de que es difícil convencer a las personas de que sus bases teóricas y resultados conseguidos siempre a través de la experiencia propia y a través de perfiles hecho solamente como descripciones de lo que el sujeto analizado dice, sean realmente verdaderas. En la Historia todo tiene un soporte teórico y muchas personas confirman la veracidad de los hechos, así es difícil dudar, en cambio en el psicoanálisis no sucede lo mismo.

Pero el psicoanálisis estudia lo que otras muchas ciencias o pseudociencias desprecian, e irónicamente, a veces necesitan: El alma o aquella parte emocional que forma al hombre y que investigándola, aunque sea de manera descriptiva y experiencial, se puede hallar las soluciones a muchos problemas que aquejan al hombre y también, es una forma de exteriorizar todo aquello que se lleva por dentro y hace daño.

Confrontación de los textos

Al principio, cuando leí ambos textos no encontré un hilo de relación clara y totalmente establecido, pero después que hice el análisis de cada texto, hallé un punto de encuentro: El alma y la exteriorización de las emociones humanas en un medio social como este.

Ambos textos tocan el alma, o la parte emocional del hombre, en el primer texto, se refiere al alma y como esta se ha visto trastocada en su concepción por la llegada de la modernidad (y su modelo de desarrollo económico y social capitalista) y el segundo texto habla del alma pero desde el punto de vista de estudiar las emociones humanas a través de lo que el sujeto dice para encontrar soluciones a sus dolencias espirituales.

Pienso que estos textos son importantes porque tocan un punto muy especial, que a las postrimerías del siglo XXI está muy descuidada, ya que el alma no se concibe como algo especial que forma parte del hombre, que el hombre es cuerpo y alma, sino que esta ha pasado a reducirse a sólo interacciones químicas y energía.