Escrito originalmente en el 2006. Periodismo digital desde Colombia.
Ciberdemocracia
El autor en su texto cita a Richard Davis quien postula tres factores que van en detrimento de un ideal de ciberdemocracia, de estos, tomo el tercero que me parece muy oportuno por lo sucedido en las recientes elecciones al Congreso.
Cita: “Las evidentes nuevas posibilidades de comunicación política y social que la Red ofrece a partidos políticos, instituciones, profesionales del periodismo y grupos organizados de todo tipo cambiarán en buena medida la forma de hacer política; pero serán en realidad readaptados como nuevo instrumento de los habituales objetivos de propaganda, marketing político y explicación estereotipada y simplista de la actualidad”.
Ha sido en estas elecciones donde considero que más palpable ha sido el uso de las nuevas tecnologías de la información relacionadas con este factor, en una ojeada rápida encontramos algunos sitios web de candidatos como www.puropueblo.net, www.arturochar.com, www.diebmaloof.com, etc o de movimientos políticos como www.partidoliberal.org.co, www.partidodelau.com, www.partidocambioradical.org, www.webmira.com etc . Además, la iniciativa de El Tiempo de abrir espacio en su sitio para los blogs de los diferentes candidatos a la presidencia, como el de Carlos Gaviria o Enrique Parejo, con la opción de que los lectores puedan comentar lo que el candidato expresa, en que su mayoría son comentarios que carecen de calidad argumentativa y sólo se limitan a críticas banales y al uso de palabras altisonantes.
Es tal cual como el autor plantea, internet se ha convertido en una excelente herramienta para el proselitismo político, tanto para bien como para mal. Para bien al permitirle expresar al candidato o partido político completamente su propuesta con el respaldo de ser el sitio oficial del mismo; para mal porque no es más que otra herramienta de marketing político, otra forma de mercadear su imagen. En el caso de los blogs, para bien porque son una forma masiva que llegarle a los potenciales electores y es posible una retroalimentación directa del navegante hacia las propuestas del candidato; para mal, porque no se aprovechan como espacios de diálogo, sino que son espacios donde se compite por quien insulta más quedando plenamente evidente que no hay cultura de debate democrático. Es justamente por estas razones donde queda el entredicho la ciberdemocracia.
Es cierto que la red ha permitido la ejecución de estrategias que de otro modo no hubieran sido posibles, sin embargo, esto no es mas que una forma para llegar al segmento de mercado que tiene acceso a internet, que en nuestro país en un porcentaje reducido, más que intentar generar un debate o diálogo democrático. Por ejemplo, hay sitios web que invitan a los navegantes – potenciales electores a suscribirse a boletines que se envían a su correo electrónico, otros invitan a ingresar a salas de chat donde puede conversar con el candidato en sesiones programadas, otros invitan al usuario a ser parte del sitio, es decir, registrarse en este mismo y poder ingresar información privada a través de un usuario y una contraseña, otros hacen encuestas on line preguntándole a sus potenciales electores cuales consideran que son los problemas que aquejan a su entorno.
Por otro, son ya varios los procesos que el Estado ha mudado a la red, que permite ser mayor participativa por un lado, pero también ilusoria por el otro. En este caso cito lo sucedido en el SENA Regional Atlántico. Los procesos de inscripción para los programas técnicos y tecnológicos de la institución de hacían presencialmente, inscribiéndose en cada temporada alrededor de 5.000 candidatos. Para este año se decidió que todas las inscripciones se manejaran por la web, arrojando como resultado un total de 13.685 aspirantes. Por un lado, democrático, se amplió la cobertura de inscripciones dándole acceso a una gran cantidad de personas, pero por otro, un engaño porque no existe la capacidad de la entidad para responder por más 250 estudiantes por cada período. Entonces, ¿de qué sirve que nuestro Estado se modernice en el uso de sitios web para sus procesos administrativos en pro de tener mas cobertura si no cuenta con la infraestructura para responder a la misma? Aquí una vez más, quedan marcadas las grandes diferencias que hay en nuestro país.
En Colombia se ha comprobado que más que un régimen democrático, se vive bajo un régimen oligárquico, y justamente esto es lo que se ve reflejado en Internet. Decir que Internet fortalece los procesos democráticos en estos momentos es sumamente utópico, además porque también Internet es visto como una forma de control social. La brecha digital es demasiado amplia, y es justamente algo paradójico, es un medio que podría permitir gran participación de los ciudadanos, pero son muy pocos los que tienen acceso.t
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