La necesidad del conocimiento científico en la literatura de ciencia ficción

Hoy los dejo con esta editorial que me llegó a través de la Red de Ciencia Ficción. Disfruten su lectura.

La necesidad del conocimiento científico en la literatura de ciencia ficción

La ciencia ficción, es una especulación realista en torno a unos posibles acontecimientos futuros, basada en un adecuado conocimiento del mundo real, pasado y presente, y en un concienzudo conocimiento del método científico”. Robert A. Heinlein.

Al margen de las palabras sabias de Heinlein, la ciencia ficción, si nos molestamos en buscar alguna definición, resolveremos que es un género artístico literario que surgió en la literatura ante la necesidad de incluir en ella las vivencias y sucesos de un mundo, donde la ciencia y la tecnología desempeñaran un papel creciente. Para muchos, la ciencia ficción ha tenido y tiene el don de predecir situaciones que actualmente pueden parecer imposibles, en este caso en concreto muchos la denominan “género de anticipación”. Y El hecho de que muchos autores posean una preparación científica y un conocimiento de los temas planteados por la ciencia y la tecnología, ayuda a desarrollar ideas o escenarios que son totalmente posibles en el futuro. Y, hasta aquí todo estaría bien pero…. a decir verdad, la ciencia ficción no siempre se ajustable a su definición, menos a aquello que nos dice, que debería ser: Robert A. Heinlein.

Hoy, la ciencia ficción es algo, en muchas ocasiones infumable, hasta para el más dispuesto a pasar un buen rato a costa de lo que sea que caiga en sus manos. Ha habido libros que tras leerlos en el pasado hicieron que me plantease no volver a coger un libro de ciencia ficción en mi vida, y lo mismo me ha ocurrido con algunas películas en el cine. Y no siempre la razón ha sido una acusada falta de ingenio por parte de los autores, sino mas bien por una total falta de un conocimiento básico y elemental de la ciencia y el método, mezclando y sumando temas y cuestiones científicas, uno tras otra, como quien mezcla y suma diferentes magnitudes físicas, desconociendo que eso es algo imposible. Desconozco por que no se les llama a esos libros, libros de risa, como a las películas de risa en el cine…o infantiles, como la Disney clasifica sus películas- no siempre de dibujos- , donde una señora vuela con un paraguas y hace desaparecer a un perro con un palo que brilla, al que llama varita mágica sin mas explicación. Para un niño tal justificación – la varita mágica, sin mas- es suficiente, Pero señores, para mi, eso es un insulto a la razón y a la inteligencia, por lo menos a la mía.

Tratar este tema es algo conflictivo, lo sé, y afronto las consecuencias. Para algunos he sido algo así como un “héroe” al crear esta red mientras me encuentro enfermo, no sé cuantas veces me lo han agradecido; y ahora pareceré un villano para muchos, al tratar este tema y decir lo que pienso, pero si me callase, sería un hipócrita, y la verdad, soy muchas cosas menos eso. Si bien, ciertamente y como ya desde pequeño insinuaba mi madre, poseo una personalidad dual: En ocasiones soy como las ondas y puedo interferir, difractarme y proporcionar calor y bienestar. Otras veces, en cambio, soy como las partículas pesadas y colisiono con lo que se ponga por delante, aunque como en esta ocasión se trate de un tren de mercancías. Y tendrán que perdonarme, pero si leo la ciencia ficción como un Dr. Jekyll, más la disfruto como Mr. Hyde. Y como Mr Hyde, creo que es la ausencia de una base, o mínima educación científica – que no tiene por que ser necesaria en la vida cotidiana, no se molesten- es la que propicia semejantes desastres y disparates literarios. Yo no soy científico titulado o doctorado, pero puedo hablar con propiedad de diversos temas de ciencia, sobre todos de aquellos que tocan al espacio y el cosmos, el año que viene hará 30 años desde que pisé por primera vez una asociación astronómica y miré por un telescopio refractor, y pude ver Júpiter y sus cuatro satélites G. con mis propios ojos. Con el tiempo he escrito más, sobre divulgación científica que sobre la propia ciencia ficción, – con doce años escribí un artículo publicado sobre la terrible atmósfera de Venus, y sin embargo, ni con esa tierna edad jamás me dejé llevar por cataratas de fantasías.

Heinlein estaría contento conmigo y con mis escritos de ciencia ficción, a los que proporciono un cierto rigor científico. Lo sorprendente es que para ello, para conseguirlo, solo tuve que cambiar algunos hábitos de lectura hace algunos años. Por cada libro de ciencia ficción que leía, debía leer otro de divulgación científica, astronomía o semejante. Para ser justos diré que entonces fue una imposición por el director del observatorio astronómico de mi ciudad, en el que acababa de ingresar como aficionado a la astronomía. Con el tiempo, la relación fue de 5 a 1 , a favor de la divulgación científica; créanme, la realidad cuántica o el estudio científico del cosmos es más sorprendente y fantástico de lo que imaginan.

Dicho esto, supongo que las páginas científicas que me dispongo a incluir en esta Red para su consulta, quedarán suficientemente justificadas. Mi intención es noble: no pretendo más, que acercar la ciencia de un modo más diáfano a aquellos que aún la desconocen, por los motivos que sean, pero que aman la ciencia ficción del mismo modo yo – de un modo científico- y sin menospreciar a los demás, claro está.

Así pretendo que al igual que me ocurrió a mi hace algún tiempo, se enriquezcan, porque créanme, crecerán, se enriquecerán y alimentarán su mente con un conocimiento verdadero, de un modo que ahora mismo ni son capaces de imaginar aquellos no iniciados en esta senda: solo hay que ir paso a paso, sin miedo, pero sin pausa, paso a paso. Nunca es tarde para empezar a caminar por una nueva senda, por abrupta que parezca al principio, por poco preparados que parezcamos estar– solo hay que pensar que las mentes mas destacadas de la humanidad han escrito libros para ayudaros a transitar este camino, y esos libros están ahí, escritos de modo diáfano, y estarán ahí para ayudaros, siempre, solo hay que preguntar por ellos en cualquier biblioteca o buscar en internet-, además, como decía Descartes, aun los que caminan lento y comienzan más tarde, pueden llegar mucho mas lejos si no se apartan de su camino, que aquellos que antes caminaron, pero o se apartaron, o ya dejaron de caminar.

Para aquellos otros: personas, lectores, escritores, críticos y demás, que crean que esta labor es innecesaria en esta Red, y su “buen sentido y su razón” les dicte, que ellos no necesitan saber nada más de lo que ya saben, ni de ciencia, ni de filosofía, ni de nada… les diré: que – al igual que también dijo Descartes-, respeto su buen sentido. Es más…. añadiré, que el “buen sentido y la razón” son las cosas que mejor repartidas esta en el mundo y por lo tanto no insistiré, pues todos juzgan poseer tan buena provisión de ellos, que aun los mas difíciles de contentar en otras materias, no suelen apetecer mas del que ya tienen.

Hubo una vez un tiempo en que los jóvenes lectores de ciencia ficción de finales del siglo XIX recibieron una inspiración tan fuerte de Jules Verne, y H.G. Wells, que muchos de ellos estudiaron y se especializaron en cohetes, para así poder inventar la tecnología que les permitiría viajar a otros mundos.” Sin la ciencia ficción, jamás hubiéramos ingresado en la era espacial”

Kurt Lancaster
Escritor de ciencia ficción y profesor adjunto en el Fort Lewis College, Colorado (Estados Unidos).

Para finalizar me gustaría que reflexionásemos sobre estas palabras:

La ciencia ficción ha tenido que crecer de hecho, por sí misma, creando sus normas desde dentro, entre sus propios escritores, editores y lectores. Esto quizás haya retrasado su crecimiento, pues la autocrítica no florece en condiciones de aislamiento intelectual. Kingsley Amis. El universo de la ciencia-ficción (fragmento)
 

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7 comentarios

  1. Acabo de leer este post y gracias a los comentarios de algunos lectores de mi blog (Física en la Ciencia Ficción) me he encontrado que el tercer párrafo es un “plagio” levemente camuflado de la descripción de mi perfil que aparece en mi blog.

    Por supuesto y como ya viene siendo habitual estas situaciones cada vez abundan más hoy en día. Ni se cita, ni se referencia ni se alude a las fuentes originales. Es muy triste ver el uso que se hace del material de otros sin agradecer nada su ayuda, colaboración o asistencia, incluso de su inspiración.

    Pásate por mi blog y echa un vistazo a la descripción de mi perfil y luego te lees el tercer párrafo de este post que publicas aquí y verás que la coincidencia apesta.

    Bien es cierto que tu post es una reproducción literal de otro que aparece en Red de Ciencia Ficción, pero eso no soluciona el problema.

    Un saludo.

  2. En parte tiene razón, estaría bien que estuvieran respaldados por ciencia real lo más posible, pero no debería pretenderse que la ciencia ficción fuera ciencia real, podría suponer una limitación innecesaria a la imaginación, por eso es ciencia ficción. También pienso que lo hacen bien los que ponen limitaciones razonables y un sistema consistente y coherente al funcionamiento de su ficción.

    También hay cosas que no veo sentido que sean fieles a la realidad, por ejemplo en películas ambientadas en el espacio, podría ser muy aburrido ver una guerra muda, aunque también depende del enfoque cinematrográfico que se le dé.

  3. Una vez fuí a ver una película con mi hermano, que es diez años mayor que yo, sobre ciencia ficción. Cuando salí me preguntó “¿Te ha gustado?” “No, me ha parecido como realista” “¡Pero si es ciencia ficción!”.

    Y lo peor, no supe explicarle porqué la ciencia ficción ha de ir a la par con el *realismo* científico. Este texto lo define a la perfección.

  4. Que triste me resulta leer esto… me encanta la ciencia ficcion, pero este señor que escribe arriba, confunde novela de ciencia ficcion con novela futurista; la novela futurista ha de ser real, si no, no podria ser nuestro posible futuro, pero no deja de ser un subgénero dentro de la ciencia ficcion. En general la ciencia ficcion no es necesario que tenga ni pizca de realidad.
    Es mi opinion.
    Un saludo

  5. Bueno, yo no exagero, si veo una varita mágica, y la película es de pura fantasía, cual es el problema, ya se que eso voy a ver. El problema está en cuando hacen creer que eso puede ser posible (¿Quién dijo Harry Potter?) y hacen creer que realmente lo es, y algo muy común en nuestra época es la pureza del pensamiento, si eres puro, si tienes la capacidad de creer entonces será posible; y claro, ante tales argumentos cualquiera que quiera poner los pies en la Tierra es ya visto como un aguafiestas amargado. Hoy cada vez que veo “ciencia ficción” me pregunto ¿Porque no le ponen simplemente ficción y punto? Así no habría ningún problema. Pero en fin, aún así, espero que gracias a comentarios, páginas como estas, uno a uno vaya constatando que entre la ficción y la ciencia hay una línea muy gruesa, y que la ciencia ficción, no es subordinar las leyes de la física al deseo personal, sino es la especulación científica basado en las leyes de la naturaleza.

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