¿Es realmente concebible una ética mundial para el periodismo electrónico?

Escrito originalmente en el 2005. Periodismo digital desde Colombia.

¿Es realmente concebible una ética mundial para el periodismo electrónico?

A lo largo del módulo analizamos los diferentes aspectos que generan polémica con respecto al periodismo que se hace en Internet: lo bueno, lo malo, lo no muy claro, las amenazas, las ventajas, etc y llegamos, por lo menos yo, a la conclusión de que concebir una ética mundial en el periodismo electrónico era más un proyecto utópico que una realidad cercana.

Cabe aclarar que si es necesario que la profesión esté regulada por unos parámetros éticos y que a partir de esto, han surgido iniciativas de modelar un código de ética por parte de los medios digitales, es decir, una empresa de determinado medio genera su propio código y trata de asegurarse que sea más que un compendio de buenas intenciones. Sin embargo, no pasan a ser una iniciativa universal y muy difícil que pasen a serlo, la naturaleza misma de internet en un arma de doble filo, su naturaleza hace que muy pocas cosas como las hemos concebido tradicionalmente, le sean aplicables.

¿Porqué que es necesario la existencia de un código de ética para el periodismo electrónico? La respuesta viene desde nuestra misma naturaleza, somos seres sociales y por lo mismo, necesitamos autorregularnos, que exista un parámetro desde el cual podamos juzgar como positivo o negativo la acción de los que nos rodean. Que nuestros comportamientos no nos lleven a la extinción.

Con respecto a que principios deben estar contemplados en la elaboración de esos códigos de ética, vale la pena destacar lo que sustenta el Dr. Josep María Cassasús, catedrático de periodismo de la Universidad Pompeu Fabra de Bacerlona (España).

“La función ética del periodismo en la nueva era digital está integrada por los principios que tradicionalmente ha estado obligada a cumplir la profesión, y por los derivados de las obligaciones que nos imponen hoy la ética del acceso a la red y la ética de la recepción:

1) asegurar la selección motivada y responsable de los flujos informativos cada vez más densos y abundantes.

2) asesorar en la interpretación de los conocimientos que circulan por la red

3) asegurar la veracidad y la acuración de los contenidos informativos digitale

4) garantizar un uso correcto de la lengua desde el principio aristotélico de que las palabras son como las medicinas: valen si producen efectos positivos.

5) desarrollar una nueva cultura del texto basada en una amenidad responsable y en nuevas formas de periodismo literario adaptado a las prestaciones de los nuevos medios de comunicación”.

Por otra parte, me parece que el aporte que hace el Profesor Juan José García en su texto “Siete Columnas de la Ética” como una sólida base o guía para empezar a construir o mejorar códigos de ética relacionadas con este campo.

“1) Contribuir desde la actividad periodística al respeto por la dignidad de la persona humana y los derechos fundamentales y a la realización de fines esenciales de verdad, bondad y belleza. El periodista en Internet es sujeto de derechos y de deberes correlativos. La red tiene fronteras de sindéresis, éticas y morales, jurídicas y de razón natural.

2) Intervenir con criterio profesional en la selección razonada y responsable de los contenidos informativos que circulan por la red. El uso de la libertad como facultad de hacer lo que debe hacerse es esencial para el periodista en Internet.

3) Orientar a los ciberlectores en la búsqueda de sentido y la interpretación de los conocimientos y las versiones de la realidad actual que se divulgan por medio de la Internet. Los conceptos de virtualidad y realidad virtual aplicables al ciberespacio de ningún modo implican la conversión de la realidad en ficción.

4) Asegurar la veracidad de los contenidos informativos, conceptuales y recreativos que circulan por la Internet dentro del marco de la producción de interés periodístico. La verificación de las versiones, la confirmación de los datos, la prueba de falsabilidad de los hechos son condiciones sin las cuales no puede hacerse periodismo verdadero.

5) Enseñar por medio del testimonio a defender la lengua como expresión del ser humano y sus circunstancias y garantía de su dignidad y su soberanía. El periodista, sean cuales fueren la lengua y la cultura de las cuales es portador, debe dar ejemplo de respeto por el buen decir.

6) Fomentar el desarrollo de una nueva cultura del texto periodístico y literario, mediante la exploración y aplicación de modalidades expresivas, narrativas y descriptivas que permitan la presentación y la lectura analítica del mundo real en la Internet como nuevo medio de comunicación. Para escribir en Internet el periodista debe ser ante todo un buen lector y un experimentador constante de nuevas formas de expresión que aseguren la convergencia de periodismo, historia y literatura.

7) Hacer del periodismo un instrumento eficiente para el aprendizaje constante del arte de vivir en armonía interior, con los demás seres humanos, con la ciudad y con el planeta, como condición esencial para la construcción de la convivencia”.

El esbozo de un manual de ética para el periodismo digital no es un trabajo sencillo, sin embargo, se han hecho aportes como los resaltados anteriormente. En texto anteriores, comentaba que la construcción de un código de ética resulta primero del diario vivir del periodista digital, las situaciones que se van sucediendo y las experiencias positivas y negativas son las que orientan con respecto a que debe contemplar dicho código. Además, su construcción debe ser un proceso multidisciplinario y transversal, es decir, deben tenerse en cuenta los aportes de diferentes áreas del conocimiento que están permeadas por la labor periodística.

En cuanto a mi aporte en lo que respecta a la construcción de un código de ética para el periodismo electrónico, pues pienso que lo que se ha desarrollado hasta ahora trata de abarcar lo que se puede dar o lo que está sucediendo, como decía anteriormente, es la misma experiencia en el área la que nos dice que hace falta, que debe modificarse o que está sobrando. Por lo tanto, no podría dar un aporte inmediato, pero en un futuro, dependiendo de mi experiencia, podré hacerlo.