Los dejo con este artículo de Javier Menéndez, publicado en El Diario Montanés (España). Una evidencia más de como las nuevas tecnologías reconfiguran todo lo que se relaciona con el mercado editorial.
Ciberlectores, los nuevos críticos literarios
Con distintas motivaciones, con diferentes alcances, con mayor o menor difusión, e incluso con más o menos rigor científico, a poco que indaguemos en seguida encontramos una nada despreciable cantidad de blogs y páginas personales dedicadas a presentar y comentar libros.
Completamente ajenos a las discusiones académicas sobre objetividad o subjetivismo, sobre deconstrucción o estructuralismo, y quizá sintiéndose escasamente reflejados por la labor de la crítica profesional, demasiado embelesada en los grandes nombres, en las servidumbres mediáticas y en la escasez de espacio, los lectores de este siglo han terminado por asumir ellos mismo el papel de jueces y en los últimos años han proliferado extraordinariamente en la red espacios dedicados a la reseña y crítica literaria.
Con distintas motivaciones, con diferentes alcances, con mayor o menor difusión, e incluso con más o menos rigor científico, a poco que indaguemos en seguida encontramos una nada despreciable cantidad de blogs y páginas personales dedicadas a presentar y comentar libros.
No vamos a centrarnos aquí en las revistas literarias, pues sus características y sus pretensiones son algo diferentes, sino en la pléyade de nuevos críticos que, desde el amateurismo y el entusiasmo, ejercen como auténticos francotiradores en un panorama literario que tal vez no esté tan gobernado por el mercado como aparenta.
Del boca a boca al blog
En ocasiones, todo empieza como un pasatiempo. Alguien que lee y se apasiona con los libros suele también recomendarlos a sus amigos y conocidos. Es el popular ‘boca a boca’, recientemente renombrado por los editores como ‘boca a oreja’, en un alarde de mal gusto.
A pesar del marketing, el sistema de recomendación personal sigue funcionando, como demuestran los recientes éxitos de ‘El tiempo entre costuras’, de María Dueñas, o ‘Fin’, de David Monteagudo. Pero es que la buena fortuna de estas obras ha corrido paralela también a su ‘promoción’ a través de canales poco habituales, como son los blogs. ‘Nuevas palabras mágicas‘, ‘El lamento de Portnoy‘ o ‘Criaturas de la noche‘ recomendaron ‘Fin’ ya en noviembre de 2009. Una publicidad que no se consigue a través de los habituales suplementos literarios.
Recomendaciones personales
Un buen ejemplo puede ser ‘Cargada de libros‘, el blog de una berciana enamorada de la letra impresa -estudió biblioteconomía y trabaja en una librería- que desde 2008 reseña obras de ficción. Con un gusto alejado de las grandes campañas editoriales, Laura González recomienda sus propias lecturas, que puntúa de uno a cinco. Como dato curioso, desde su página regenta un club de lectura, que es en realidad un foro de opinión en el que se debaten propuestas literarias.
Leer por placer
Con un estilo altamente profesional, la aparición más espectacular en el panorama crítico de los últimos años ha sido ‘El placer de la lectura‘, un blog colectivo que en apenas dos años ha alcanzado casi veinticinco mil suscriptores, en especial gracias a su activa presencia en redes como Facebook. Los espectaculares resultados del proyecto de Pepe Rodríguez se deben a su producción a destajo: en 2009 reseñaron 314 libros, casi uno diario. Ayudado por críticos de nuevo cuño, como Pedro Crenes, el blog dedica cada entrada a un nuevo libro -generalmente novelas-, del que ofrece imágenes de la cubierta, foto del autor, nota biográfica y un pequeño resumen de la trama. Pero no se limitan a la mera exposición de los materiales promocionales que les facilite el editor, sino que nunca falta un pequeño análisis propio y, lo que puede ser más polémico, una puntación de uno a diez.
Al día
Los escaparates de las librerías son un marasmo de novedades que a menudo abruman al lector; para estar al tanto de lo último, y a modo de primer filtro, muchos blogueros desmenuzan esta gran oferta. ‘La tormenta en un vaso‘ nos mantiene actualizados, en ‘Anika entre libros‘ podemos leer los primeros capítulos de muchos libros recién publicados, y el ‘Lector malherido‘ nos divierte siempre con sus ácidos dardos.
Lectores intemporales
Pero no todo en la red son boletines de novedades. ‘La mujer justa‘ -imaginamos que el nombre es un guiño a Sándor Marai- recomienda libros de distintas épocas, desde Virginia Wolf hasta Paolo Giordano, pasando por Nabokov.
Críticas acompasadas
¿Polémicos o justicieros? Los críticos reunidos en torno a ‘La Fiera Literaria’ -un boletín que empezó publicándose en papel, anexo al diario ‘La Razón’- practican un estilo de comentario minucioso para algunos e hipercrítico para otros, que consideran que alcanza casi los límites del escarnio público.
La técnica, ideada por el llamado ‘Círculo de Fuencarral’, un grupo de críticos adscritos a un misterioso ‘Centro de Documentación de la novela española’, consiste en comentar la obra a medida que se va avanzando en su lectura, con la intención de poner de manifiesto las características del texto, que se citan literalmente, con mención a la página en que aparecen. Más que para una crítica global de la obra, habitualmente se utiliza para destacar errores, incongruencias, faltas y estilos deficientes, siempre a juicio del crítico.
Si a esto unimos un tono desenfadado, y unas buenas dosis de intención provocadora, el resultado es un cierto éxito popular, fraguado a partir de enfrentamientos y críticas exacerbadas a autores de renombre como Javier Marías o Arturo Pérez Reverte. «Me hace mucha gracia, aunque no esté de acuerdo con determinados pasotes. Está muy bien escrita y no se corta un pelo», llegó a decir sobre el boletín Carlos Boyero.
Los dos representantes más ‘populares’ de este movimiento son Manuel García Viñó, un prolífico autor sevillano, cosecha de 1928, y ‘Clandestino Menéndez’, un crítico al que no sonroja su pseudónimo cuando, a la pregunta que le realizaron en comentariodelibros.com acerca de si le preocupa herir la susceptibilidad de algún autor criticado, respondió sin ambages: «¡Que les den por culo, coño! [.]. Nunca, jamás, he insultado personalmente a nadie».
Contracrítica
Bajo el enigmático pseudónimo colectivo ‘Addison de Witt‘, un grupo de cinco poetas (y/o críticos, según ellos mismos afirman) ejerce desde mayo de 2007 una curiosa labor de vigilancia sobre la crítica poética en nuestro país. Empeñados en desenmascarar la supuesta subjetividad de la crítica publicada por los grandes medios, lo más relevante de este blog es su técnica de ‘contracrítica’, mediante la cual analizan no el libro originalmente reseñado, sino el comentario publicado por el crítico, su relación con el autor, con el editor, con la corriente poética a la que pueda adscribirse e incluso con el medio que la publica. Análisis que acaba traduciéndose en una valoración -de cero a diez- de la objetividad de la crítica. Este mismo rigor se aplica también a los premios literarios, en los que los críticos del blog rastrean la ‘genealogía’ del jurado, sus relaciones internas, su dependencia respecto a los convocantes del premio, y hasta las posibles conexiones con el autor.
Ni que decir tiene que este asunto resulta especialmente polémico, pues estos posts concluyen con una evaluación de la ecuanimidad del premio y, por desgracia, lo habitual es que este índice de credibilidad nunca alcance siquiera el aprobado raspado. La gran novedad que aporta este blog -puesto que la ‘adivinología’ de los premios literarios no es algo nuevo, ni tampoco la denuncia- es su voluntad investigadora, casi pericial: nombres, relaciones, cargos y trayectorias, todo se desvela. Si bien se realiza bajo el amparo del anonimato, lo que quizá pueda restar cierta credibilidad al conjunto.
Investigar
Esta limitadísima nómina de blogs no es más que una pequeña muestra de lo que se puede encontrar en internet; su intención no es otra que animar al lector a ‘revolver’ entre los numerosos espacios dedicados a los libros, y a hacer sus propios hallazgos, compartir opiniones y ‘recetar’ lecturas. Y un buen punto de partida son los listados de enlaces de los blogs reseñados, en los que se ofrece una gran cantidad de pistas para lectores avezados.
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