Los dejo con esta noticia publicada en El Clarín (Argentina), originalmente publicada en The New York Times. Aunque por el momento sólo aplica a Estados Unidos, vale la pena conocerla pues podría extenderse a Latinoamérica.
Google se mete en los e-books de la mano de los libreros
Está por presentar su proyecto Google Edition, primero en los EE.UU. Busca aliarse a las librerías pequeñas e independientes que están siendo castigadas por los comercios online como Amazon y las grandes cadenas, como Barnes & Noble. La idea es ayudarlos a vender libros digitales para leer en cualquier dispositivo.
Las librerías independientes de los Estados Unidos fueron castigadas primero por las cadenas de descuento como Barnes & Noble y después por los súper-eficientes comerciantes en la Web como Amazon.com.
Ahora surge la era del libro electrónico. Con este último desafío, estas tiendas pronto tendrán a un nuevo aliado: Google el gigante de los motores de búsqueda.
De aquí a uno o dos meses, Google proyecta realizar su muy esperada incursión en los libros electrónicos, llamada Google Editions (Ediciones Google). La empresa había revelado poco sobre la iniciativa, describiéndola en general como un intento de vender libros digitales que podrán leerse en un navegador Web y a los que se podrá acceder desde cualquier dispositivo informático conectado a Internet.
Ahora hay un elemento de Google Editions que ocupa el centro de la atención. Google está a punto de firmar un acuerdo con la Asociación de Libreros de los Estados Unidos, el grupo comercial que reúne a las librerías independientes, para transformar a Google Editions en la principal fuente de libros electrónicos en los sitios de Internet de centenares de libreros independientes de todo el país, según revelaron representantes de Google y de la asociación.
La asociación podría ayudar a librerías muy queridas como Powell’s Books en Portland, Oregón; Kepler’s Books de Menlo Park, California; St. Mark’s Bookshop de Nueva York. Para cortejar el creciente público que prefiere leer en pantallas antes que en papel, estas pequeñas librerías hasta ahora se vieron obligadas a competir contra empresas como Amazon, Apple y Sony.
El acuerdo con Google les daría una base en este mercado de gran crecimiento y las ayudaría a evitar que sus clientes fieles emigren a otra parte.
“Google ha mostrado verdadero interés en nuestro mercado”, dijo Len Vlahos, director de operaciones de la asociación de libreros que tiene más de 1.400 librerías asociadas. “Por una serie de razones, encaja muy bien”.
Google probablemente deberá enfrentar una batalla cuesta arriba en su esfuerzo por ingresar en el campo ya muy poblado de los e-books. La empresa tiene poca experiencia como minorista. También tiene muchos menos números de tarjetas de crédito de consumidores en su base de datos que Amazon o Apple, y su sistema de pagos online, Google Checkout, todavía no tiene amplia aceptación.
De todos modos, Google está promocionando su plan de libros electrónicos como una alternativa esencialmente distinta y “abierta” a las tiendas de sus rivales. Si bien actuará como minorista y venderá libros desde su propio sitio, también se comportará como mayorista y permitirá que librerías independientes y otros socios vendan sus e-books en sus sitios.
La gente que compre libros electrónicos a Google no quedará atrapada en dispositivos de lectura o en formatos de libros particulares, dijo la empresa. Los libros comprados en la iBookstore de Apple, por el contrario, solamente se leen en dispositivos Apple.
“No creo que los que compraron un lector electrónico en los estos últimos años hayan pensado en comprar exclusivamente libros digitales de un solo proveedor para toda la vida”, dijo Tom Turvey, director de asociaciones estratégicas de Google, que dirige el proyecto de Ediciones Google.
Turvey dijo que los clientes podrían tener acceso a sus libros, o comprar nuevos, desde cualquier parte del mundo ingresando sus credenciales de Google. Y comentó que Google introducirá el servicio con una amplia selección de centenares de miles de libros, que incluyen ficción, ensayo y títulos profesionales, intelectuales y académicos, como libros de texto.
Google ya tiene dos millones de libros que los editores pusieron a su disposición como parte de su Partner Program, que permite a los usuarios de la Web ver muestras de reseñas de libros en el sitio de Google y en otros sitios. Un proyecto aparte que prevé escanear millones de libros de biblioteca descatalogados o difíciles de encontrar continúa en litigio desde 2005.
Como mayorista, Google desempeñará un papel similar al de distribuidores online como Ingram Book y Baker & Taylor, que compran libros a editoriales y los revenden a librerías. Esas empresas en general guardan un porcentaje de un dígito sobre cada venta, y Turvey dijo que Google operará siguiendo esas mismas líneas.
Las librerías independientes parecen creer que a Google le interesa más trabajar a través de ellas que ser vendedor directo. De hecho, es lo que esperan.
La ola del libro electrónico obligó a esas librerías a enfrentar un ámbito complejo y en rápida transformación. En 1999, Powell’s de Portland, por ejemplo, apostó a vender libros electrónicos para la empresa pionera en el ramo Rocket Book, pero ésta quebró. Últimamente, con la ayuda de Ingram Digital, Powell’s ha tratado de vender e-books en su sitio de Internet en una serie de formatos que proveen Adobe, Microsoft y Palm.
Estos esfuerzos han producido poco, y dispositivos como Kindle de Amazon, Nook de Barnes & Noble y el iPad de Apple capturaron la atención de los lectores.
“Google nos permitiría estar completamente al margen del juego de los dispositivos”, dijo Darin Sennett, director de desarrollo en la Web para Powell’s Books.
Sennett reconoció que también Google será un competidor ya que venderá también libros desde su sitio en Internet. Pero considera al parecer que Google favorecerá a sus socios más pequeños.
“No veo a Google trabajando directamente para perjudicar o superar a sus socios minoristas”, dijo. “Dudo que vayan a recomendar editorialmente libros y que elijan lo que la gente debería leer, que es justamente lo que hacen las librerías”.
Y agregó: “Me pregunto si a esta altura es una ingenuidad. Ya lo veremos”.
La decisión de Google de vender libros digitales coincide con su vuelco general más amplio a la venta de medios digitales. Desde su introducción, Google ganó dinero casi exclusivamente poniendo anuncios de texto junto a los resultados de búsqueda en las páginas de Internet.
Pero ahora, rivales como Amazon y, cada vez más, Apple tratan de instalarse en la vida, y las billeteras, de la gente almacenando películas, programas de TV, música y libros de sus clientes en sus propios servidores. Las empresas suponen que almacenar colecciones de medios para la gente generará más ventas digitales atando al mismo tiempo a los clientes a los dispositivos que venden, como Kindle y iPad.
Google tiene una ventaja en estas guerras de medios en ciernes. Puede contar con una gran cantidad de gente que introduce consultas relacionadas con los medios en su motor de búsqueda – buscando la última novela de John Irving, por ejemplo—y hacen clic en forma refleja en la primera opción de compra que se presenta.
En una entrevista la semana pasada, Eric E. Schmidt responsable máximo de Google, dijo que Ediciones Google es “el fruto natural de nuestro interés en los libros y la información y trabajar con editoriales”. Cuando le preguntaron acerca de la música digital, dijo que Google evitó durante mucho tiempo el negocio de la música porque no quiere habilitar la piratería.
Pero últimamente, en la medida que Google intenta ofrecer a los clientes más de lo que están buscando sin tener que hacer clic en otra parte, dijo “es lógico tener algún tipo de servicio relacionado con la música”.
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