Continuando con la Feria Internacional del Libro de Bogotá, que finaliza el próximo 23 de agosto, hoy los dejo con un artículo publicado en el diario La República acerca de Google Books. Como es de saber, Google aprovecha cada año estos espacios para promocionar entre autores, editoriales y librerías este servicio, que a pesar de todo, no ha dejado de levantar polémica en estos sectores.
“Internet está para ayudar al libro, no para reemplazarlo”
Antes de hacer parte de Google, Marco Marinucci trabajó en una importante editorial italiana. Su experiencia en dicha industria era importante para uno de los nuevos proyectos de la empresa de Internet: Búsqueda de libros de Google, Google Books.
Se trata de uno de los más novedosos, pero a la vez polémicos, servicios del famoso motor de búsqueda, pues se piensa que este tipo de servicios podrían facilitar la piratería y el acceso a todo tipo de materiales sin el debido pago de los derechos de autor.
Por eso, Marinucci se encuentra en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, para reunirse con editores de toda Iberoamérica y despejar todas las dudas que giran entorno a Google Books.
“Con el tiempo el Internet cambiará definitivamente la manera de acceder a los libros. La preparación para leer un libro en pantalla es cuestión de tiempo y costumbre, y la industria debe estar abierta a comenzar a explorar esas nuevas tecnologías. No pueden seguir dependiendo del invento, de hace seis siglos, de Gutenberg”, comenta Marco Marinucci, gerente de Google Books para América Latina.
Para el italiano, el rechazo de la industria editorial empieza mucho antes de conocer los beneficios de la digitalización de los libros. “No buscamos reemplazar los libros, sólo visualizarlos”.
“Google Books es una de las mejores formas para promocionar un libro en el mundo y a un costo mínimo. Al digitalizar los libros se pueden indexar cada una de las palabras, para que así los usuarios puedan encontrarlo fácilmente”, continúa Marinucci.
Para indexar esta información, Google ha desarrollado una tecnología propia para escanear los libros y clasificar su información.
Pero esto no significa que puedan leer los libros gratis. Todo depende si el libro está protegido por las leyes de derecho de autor. Si es así, el lector sólo podrá conocer toda la información sobre el libro, su autor, leer algunas páginas o líneas.
Claro que también existe un porcentaje de libros que no tienen restricciones de derechos de autor, los más antiguos, pueden ser leídos de principio a fin.
“Google Books es como un gran mostrador, donde los usuarios pueden llegar, ver el libro y darle una ojeada, y decidir si quieren pasar a comprarlo o buscar una librería cercana para adquirirlo. Es una oportunidad que las pequeñas editoriales han aprovechado muy bien”.
Dos caminos
Google ha creado dos caminos en su servicio de Búsqueda de Libros.
El primero de ellos es el “Programa de Afiliación”, el cual está dirigido a las editoriales que quieren que sus libros aparezcan en “Google Books”.
Una vez que el usuario han localizado en “Google Books” un libro que contiene los términos que andaba buscando, se encontrará con enlaces a varias librerías online donde poder adquirirlo.
“Dentro de las ventajas de este sistema, es que las editoriales cuentan con la información de los usuarios que ojean sus libros, se interesan por sus temas. Un estudio de mercadeo gratuito”.
El segundo camino que tiene Google para obtener los libros es el acuerdo al que ha llegado la compañía con varias bibliotecas de todo el mundo. En las bibliotecas existen libros que no están disponibles ya en las librerías, pero cuya información es muy valiosa para los usuarios.
Así, las bibliotecas ceden a Google los millones de libros que tienen para que sean escaneados. La información de los que aún están con derechos de autor no se muestra en su totalidad.
“Es abrirle las puertas de las bibliotecas al mundo, al mismo mundo, que se puedan consultar libros antiguos con tan sólo un clic”, continúa Marinucci.
Para el gerente de Google Books, el futuro inmediato está en que los usuarios puedan realizar sus consultas, comprar las lecturas completas de los textos en Internet, o solicitar una copia física.
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